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Escrito por: Kelsi Irvine, Científica de Investigación y Desarrollo de 4Life
El agua es la parte más esencial de nuestra dieta. Los seres humanos podemos pasar semanas sin comida pero moriríamos en tan solo unos días sin tener acceso al agua. Parecería extraño que siendo algo tan esencial para nuestra salud, a menudo olvidemos priorizar tomar agua a lo largo del día.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que un adulto promedio bebe alrededor de 44 onzas de agua al día. No obstante, aunque las recomendaciones varían de acuerdo a la edad, el peso y el género, muchas concuerdan en que se debería tomar entre 64 y 100 onzas de agua al día.1 La mayoría de las personas pueden evitar la deshidratación fácilmente, mantenerse hidratado es importante para el funcionamiento de todos los sistemas corporales, incluyendo el sistema inmunitario, los músculos y los órganos más importantes. Con tan solo unos sencillos ajustes en los hábitos y rutinas diarias, podemos mejorar nuestra hidratación y salud general.
Beber la cantidad de agua adecuada es vital para el funcionamiento óptimo del cuerpo. Si bien es cierto que tomar suficiente agua es importante para todos, algunas personas —como por ejemplo, los atletas, los niños y los adultos mayores— deberían prestarle particular atención a beber suficiente agua, ya que podrían tener mayor tendencia a deshidratarse. Adicionalmente, cualquier persona que esté enferma, embarazada o amamantando, necesitará consumir más agua para recuperar la pérdida de fluidos corporales. La deficiencia de fluidos, además de hacer que los órganos se esfuercen más de la cuenta, puede ocasionar confusión, fatiga, cambios en el estado de ánimo, mareo, irritabilidad y sed excesiva.2,3
Una hidratación adecuada es esencial para el correcto funcionamiento de los sistemas corporales. Cuando el cuerpo está deshidratado, el volumen de sangre que bombea el corazón a lo largo del día disminuye, lo cual hace que el corazón tenga que esforzarse más y latir más rápido para circular la sangre que transporta el oxígeno y los nutrientes esenciales a las células. Por consiguiente, la deshidratación puede incrementar el ritmo cardíaco y elevar la presión arterial.4
Los riñones son otros órganos que se ven afectados por la deshidratación porque su función es permitir que el cuerpo regule la cantidad de agua que retiene y desecha, de manera que las células permanezcan en un estado de equilibrio denominado homeostasis. Cuando hay demasiada agua en el cuerpo, los riñones eliminan fluido a través de la orina. Sin embargo, cuando el agua es menos abundante, los riñones deben esforzarse más para conservar los fluidos y requieren energía adicional para filtrar la sangre y eliminar las toxinas. Si tomamos agua a lo largo del día, contribuimos a que el corazón, los riñones y otros órganos se mantengan saludables.2
Las células del sistema inmunitario mantienen al cuerpo a salvo de las posibles amenazas a la salud. El torrente sanguíneo es el medio de transporte de las células que patrullan el cuerpo en busca de amenazas a la salud y también de las células que combaten dichas amenazas. La deshidratación puede afectar la respuesta del sistema inmunitario ante las amenazas a la salud.5 Por esta razón, es importante mantener el sistema inmunitario funcionando apropiadamente para respaldar la salud general.
El cuerpo también cuenta con increíbles defensas naturales, incluyendo barreras como la piel, la saliva y las membranas mucosas que ayudan a bloquear y evitar que ingresen las amenazas a la salud, sin embargo, el cuerpo requiere agua para mantener una adecuada producción y funcionamiento de estas defensas inmunitarias naturales. La deshidratación puede conducir a que se disminuya la cantidad de proteínas que se encuentran en la saliva y que ayudan a proteger al cuerpo de las amenazas a la salud; tomar agua puede ayudar a reponer esas importantes proteínas de defensa en la saliva.6
Un sistema inmunitario saludable se ve reflejado en muchas áreas de la salud y una forma de protegerlo y respaldarlo es beber suficiente agua. ¡Esta es otra razón más por la que mantenerse hidratado es sumamente importante!
Los electrolitos son otro elemento esencial de la hidratación porque ayudan a mantener las células saludables durante la homeostasis. Los electrolitos son nutrientes compuestos de sal, magnesio, potasio y otros minerales esenciales. Cuando el cuerpo está físicamente activo pierde electrolitos a través del sudor y es por eso que cuando hacemos ejercicio o sudamos abundantemente, es importante rehidratarse con una bebida que contenga electrolitos. 2
Cuando el cuerpo se sobrecalienta, sudamos para mantener una temperatura corporal adecuada, lo cual es especialmente importante para quienes viven en climas cálidos, porque es posible que necesiten tomar más agua para mantenerse hidratados. Hidratarse adecuadamente es esencial para prevenir un golpe de calor o el agotamiento por calor, especialmente en el caso de los niños y los ancianos.2Una bebida energética con electrolitos o un producto en polvo que se pueda añadir al agua son buenas opciones para contribuir a la hidratación.
Priorizar la hidratación es clave para mantener la salud en óptimo estado y respaldar el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Tan solo con unos sencillos ajustes en nuestra rutina diaria podemos mejorar nuestro nivel de hidratación y contribuir a nuestro bienestar general.
Referencias en inglés:
1. Agua pura, la opción más sana
2. El agua, la hidratacion y la salud
3. Agua: ¿cuánto deberías tomar diariamente?
4. La importancia del agua - The Heart Foundation."
5. Cómo aliviar los efectos de la deshidratación sin hipertermia en la respuesta inmunomoduladora a la fracción de polisacáridos de Fu-Ling (Poria Cocos) en hombres luchadores universitario
6. La deshidratación disminuye las proteínas antimicrobiales de la saliva que son importantes para la mucosa y la inmunidad
7. Estudio clínico sobre la rapidez de los efectos moduladores inmunitarios de 600 mg de la mezcla 4Life Transfer Factor en comparación con un placebo. G. Jensen, NIS Labs Report 058-006. (En inglés).
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